Acabo de llegar de Argentina. Después de once horas de Vuelo desde Zeizes a Barajas, una de enlace y el vuelo Madrid Barcelona sólo me queda coger el tren y llegar a casa para intentar recuperar el sueño acumulado de estos días.
El viaje ha sido largo y los días intensos y comprimidos. Hemos podido conocer a casi 80 compañeros de la empresa que están en Tandil, ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires. A pesar que vivimos en la sociedad de la comunición en tiempo real y de carácter permanente nada puede substituir una conversación cara a cara en "mundo tangible".
Me he quedado con las ganas de poder conocer el país. Lo poco que he visto me ha impresionado. La cantidad de recursos naturales y la diversidad de parajes de este país me obligan a volver algún día para recorrerme el país en colectivo desde Iguazú a Usuaya.